viernes, 30 de octubre de 2009

Vacantes en promoción interna

En estos días se ha publicado una convocatoria de vacantes en la que una gran parte de ellas lo son en promoción interna.
A pesar de que ya por parte de CC.OO. se ha enviado un comunicado a los Paradores al que podeis tener acceso tambien en el TABLÓN DE ANUNCIOS del blog, quisiera hacer incapié en un tema que suele suscitar dudas en los centros de trabajo.
Para que una vacante pueda convocarse a promoción interna tiene que haber alguna persona a la que se le abonen trabajos de superior categoría en un periodo de seis meses en un año u ocho en dos. Una vez que se produce esta circunstancia y la empresa decide convocar la vacante a promoción interna esta puede ser solicitada por cualquier persona de ese Parador que esté habilitada para esa categoría.
Es importante tener esta cuestión clara para que no nos engañen. Interesadamente se está planteando en algunos centros de trabajo que la única persona que puede pedir estas vacantes es quien está realizando las funciones de categoría superior. Está muy claro en el Convenio que la promoción interna supone que solo puedan concursar los trabajadores y trabajadoras del centro de trabajo que estén habilitados y que no puede ser solicitada por nadie que no pertenezca a ese Parador, pero en ningún caso dice que tenga derecho solamente la persona que hace las funciones de categoría superior, de ser así no tendría que salir la vacante, se adjudicaría directamente.

sábado, 24 de octubre de 2009

Críticas

Después de mi comentario en la entrada “CONOZCAMOS EL CONVENIO 6.- El Calendario Laboral, de fecha 23 de octubre de 2009 23:59 “ sabía que recibiría críticas y la primera llegó hoy mismo, por lo que quiero en esta entrada explicar claramente y sin dudas los motivos de mi decisión. Por si teneis interés en conocer esa primera crítica, la reproduzco como primer comentario en esta entrada.

En este blog se vienen vertiendo comentarios sobre lo mal que lo estamos haciendo desde hace muchos años las personas que formamos parte del Comité Intercentros y sobretodo sobre mi persona. Todas esas críticas, muchas de ellas sin fundamento y sin aportar pruebas de las acusaciones hechas, fueron publicadas a pesar de todo. La cuestión principal es que estas críticas son hechas desde el anonimato y entiendo que, mientras no se demuestre lo contrario, por personas interesadas en conseguir el desprestigio de este Comité. ¿A quien puede interesar desprestigiar de esta manera a la representación máxima de los trabajadores? Desde mi punto de vista solo caben tres posibilidades, la empresa, los sindicatos que no tienen mayoría en el comité (sin darse cuenta que se hacen daño también a ellos mismos) u otros elementos extraños que buscan algún beneficio personal.

Desde su nacimiento este blog pretendió ser un medio para compartir información y, sobretodo, una herramienta más para que finalmente consigamos la UNIDAD de todos los trabajadores y trabajadoras de esta empresa. Para conseguir ese objetivo era necesario hacer su acceso fácil y con las menos trabas posibles, por ello se dio la posibilidad de hacer comentarios anónimos, sin necesidad de tener que registrarse. Pero parece que hay personas que pretenden utilizar esas facilidades para, de forma interesada, bombardear esos dos objetivos principales (Información y Unidad).

Esas personas y otras seguirán teniendo la posibilidad de hacer las críticas que consideren oportunas sobre el funcionamiento de las personas de este Comité, pero con dos únicas condiciones, que no utilicen el anonimato, que lo hagan identificándose claramente (para que podamos comprobar que realmente no lo hacen movidos por intereses) y que aporten los datos necesarios para poder comprobar la veracidad de las acusaciones que se viertan. No tiene porqué haber miedo ni creo que sea el miedo el que mueve a estos anónimos a no identificarse.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Debo partirme en dos

Quisiera tener el atrevimiento de compartir con vosotros y vosotras lo que siento en estos momentos, después de leer algunos de los comentarios vertidos en este blog últimamente sobre mi persona y otras pertenecientes a CC.OO., y que me hicieron pensar mucho sobre lo que está pasando y que solo interpreto como la intención de ciertas personas (que no se atreven a dar la cara) de que en este blog se deje de hablar de lo que realmente nos preocupa a los trabajadores y trabajadoras de esta empresa.

Hace algunos días iba en el coche escuchando un CD de Silvio Rodríguez y escuché la canción “Debo partirme en dos” de la que os trascribo la letra, una letra con la que me siento plenamente identificado y de la que es fácil interpretar el mensaje. Si teneis oportunidad os recomiendo que la escucheis.

No se crean que es majadería. Que nadie se levante aunque me ría.
Hace rato que vengo lidiando con gentes que dice que yo canto cosas indecentes.
Te quiero, mi amor, no me dejes solo.
No puedo estar sin ti mira que yo lloro.
¿No ven?, ya soy decente: me fue fácil. Que el público se agrupe y que me aclame.
Que se acerquen los niños, los amantes del ritmo. Que se queden sentados los intelectuales.
Debo partirme en dos.
Unos dicen que aquí, otros dicen que allá
y sólo quiero decir, sólo quiero cantar
y no importa la suerte que pueda correr una canción.
Unos dicen que aquí, otros dicen que allá
y sólo quiero decir, sólo quiero cantar,
y no importa que luego me suspendan la función.
Yo también canté en tonos menores. Yo también padecí de esos dolores.
Yo también parecía cantar como un santo. Yo también repetí en millones de cantos:
Te quiero, mi amor, no me dejes solo.
No puedo estar sin ti mira que yo lloro.
Pero me fui enredando en más asuntos y aparecieron cosas de este mundo:
«Fusil contra fusil», «La canción de la Trova»; y «la era pariendo» se puso de moda.
Debo partirme en dos.
Unos dicen que aquí, otros dicen que allá
y sólo quiero decir, sólo quiero cantar
y no importa la suerte que pueda correr una canción.
Unos dicen que aquí, otros dicen que allá
y sólo quiero decir, sólo quiero cantar,
y no importa que luego me suspendan la función.
Yo quería cantar encapuchado y después confundirme a vuestro lado
aunque así no tuviera amigos y citas y algún que otro favor de una chica bonita.
Pero te quiero, mi amor, no me dejes solo.
No puedo estar sin ti mira que yo lloro.
No voy a repetir ese estribillo. Algunos ojos miran con mal brillo
y estoy temiendo ahora no ser interpretado: casi siempre sucede que se piensa algo malo.
Debo partirme en dos.
Unos dicen que aquí, otros dicen que allá
y sólo quiero decir, sólo quiero cantar
y no importa la suerte que pueda correruna canción.
Unos dicen que aquí, otros dicen que allá
y sólo quiero decir, sólo quiero cantar,
y no importa que luego me suspendan la función.