Carta al Diario La Razón

Esta carta fue enviada al diario La Razón solicitando una rectificación sobre un artículo que consideramos que pone en entredicho a la plantilla de Paradores, y que no tiene nada que ver con la realidad de esta empresa y su plantilla.

El pasado día  24/04/2017, en la edición digital sección Los Blogs de La Razón, se publico la siguiente columna http://www.larazon.es/blogs/lifestyle/un-pais-de-servicios-y-experiencias/competitividad-y-funcion-publica-BF15017600.

Esperamos un tiempo para ver si el departamento de comunicación de Paradores reaccionaba. Visto que ese departamento está Missing, la Sección Sindical Estatal de CCOO en Paradores, decidimos enviar la  respuesta que tenéis en esta entrada al director de ese diario. A día de hoy no tenemos respuesta por lo que decidimos hacerla pública.

A/A D. FRANCISCO MARHUENDA

DIRECTOR

DIARIO LA RAZON

Estimado Sr. Marhuenda:

Como miembros de la Sección Sindical Estatal de CCOO en Paradores de Turismo de España SME S.A. le hacemos constar lo siguiente:

El pasado día 24/04/2017, en su edición digital sección Los Blogs de La Razón, el Sr. D. Juan Carlos Alcaide escribía una columna titulada “COMPETITIVIDAD Y FUNCION PUBLICA”, http://www.larazon.es/blogs/lifestyle/un-pais-de-servicios-y-experiencias/competitividad-y-funcion-publica-BF15017600.

En ella el citado colaborador hace mención a como el pasado Jueves Santo, a la hora de comer en un cierto establecimiento de la Red de Paradores de cuyo nombre no quiere acordarse, le ocurrieron una serie de incidencias.

Entre estas incidencias se da la de escuchar la conversación mantenida entre la mesa contigua y el camarero, en la cual el cliente expresa que ha “pagado un dineral, aun siendo socio del club Amigos de Paradores”, “más de doscientos euros”, si bien al no mencionar número de comensales no podemos aseverar si es o no acertado.

La respuesta del trabajador es que debería subir aún más los precios para poder atender mejor a los clientes, al acudir menos, y que “Los paradores, se mantienen porque refuerzan la marca España, pero no están para ganar dinero. A nosotros nos da igual que vengan clientes, esto lo mantiene el Estado porque son sitios históricos. Cuando vienen clientes, les atendemos, pero cuánta menos gente, mejor para nosotros, así estamos tranquilos, y mejor para las personas que vienen, disfrutan más del sitio”.

Después viene una reflexión en voz alta, sobre las necesidades de externalizar los servicios a través de concesiones a la empresa privada y sobre todo la implantación de un sistema de primas y productividad salarial.

No vamos a poner en duda la experiencia del columnista en el establecimiento innominado, aunque nos suena un poco a leyenda urbana en cuanto al precio del servicio, el cual por cierto el columnista considera correcto, y la actitud del trabajador a la que se le da un punto de vista funcionarial, quizás como rampa de lanzamiento para la arenga consiguiente contra la cualidad de pública de la empresa y los beneficios de la gestión privada de la misma.

Esta Sección Sindical Estatal de CCOO ya está acostumbrada a que, periódicamente como las golondrinas de Becquer, aparezcan noticias de este tipo en la prensa sobre la necesidad o conveniencia de privatizar la gestión de Paradores. Solo que hasta este momento no se había puesto en tela de juicio la profesionalidad de su plantilla y este hecho es el que no estamos dispuestos a permitir. La calidad de los trabajadores de Paradores está mas que reconocida en todos los ámbitos de la Hostelería, siendo además necesario recordar que cualquier trabajador de la Red debe pasar una serie de pruebas teóricas y prácticas para ascender y/o consolidar una plaza. Toda la plantilla desde jefes de departamento hasta auxiliares. Esta exigencia no tenemos conocimiento que se exija a las direcciones y directivos de la misma.

Es lugar común el sonsonete de que los Paradores hacen competencia al sector privado, que con dinero público se mantiene una empresa de hostelería, etc. Lo risible del caso, si no fuera tan serio, es que muchos de los empresarios privados que entonan el cántico son los que se han aprovechado del empuje de los establecimientos de la Red. Pueblos y Comarcas lograron su puesto en el mapamundi gracias a Paradores y recetas ancestrales fueron rescatadas del olvido e incorporadas a sus cartas y es bien conocido que al calor de la apertura de un Parador nace una infraestructura hotelera y hostelera.

La Gestión Público/Privada, otro eufemismo, sigue tintineando, mientras países del Golfo Pérsico y el Este de Europa se informan sobre el funcionamiento de la empresa para aplicarlo en sus respectivos países. Una vez más “Que invente ellos”. No nos queremos imaginar, visto lo visto en cuanto a gestión privada de “lo público” en este país, como quedarían los edificios históricos, castillos y conventos tras la cesión de la gestión y como redundaría económicamente en las cuentas de la AGE. Nos suena que se privatizarían los beneficios y se nacionalizarían las pérdidas, como las Radiales y la plataforma Castor.

No obstante, lo referido anteriormente, lo que nos hace pensar se ha escrito la columna de oído es la reflexión “En cuanto a los trabajadores, se precisa de un sistema basado en implantar modelos de productividad e incentivación-premio-salario, vinculados a métricas de evaluación y control. Métricas relativas a clientes atendidos, satisfechos, fieles, con intención de volver y que recomendasen a amigos y familiares. Si el empleado gana lo mismo tato si atiende a muchos como si atiende a pocos, si atiende bien igual que se atiende mal, si no existe una exigencia y una motivación, en muchos casos, hará un trabajo mediocre.” El salario de los trabajadores de Paradores va vinculado a la producción del establecimiento a través de un concepto salarial llamado Prima de Producción, recogido en el Artículo 25 del Convenio Colectivo de Paradores y que supone en torno al 40% del sueldo de los trabajadores. Por ello ningún trabajador de paradores diría jamás las palabras puestas en la boca del trabajador de ese centro de trabajo, pues nos va el sueldo en ello. Y eso tras el recorte drástico de 350 personas llevado a cabo en 2013 a través de un ERE, reducción de plantilla que los trabajadores de Paradores han afrontado con la profesionalidad y calidad que se espera de ellos. Plantilla que hace bueno el Verso del Cantar del Mío Cid “¡ios, qué buen vassallo, si oviesse buen señor!” y que, pese a quien pese, hacen que Paradores siga siendo una de las joyas de la corona del sector público.

Por todo lo expuesto le pedimos se publique esta carta para aclarar ciertos puntos de la columna que, si bien no dudamos de la experiencia del columnista, no se atienen a la realidad del día a día de una empresa en la que sus profesionales dan el 150% para seguir manteniéndola en el Top Ten de la Hostelería española y mundial.

Muchas Gracias

SECCION SINDICAL ESTATAL DE CCOO EN PARADORES DE TURISMO DE ESPAÑA S.A.