Creo que unas de las cuestiones más importantes para poder garantizar la mejora de las condiciones de trabajo y el cumplimiento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras es la información.
En esta materia y en nuestra empresa, las dos partes implicadas nos quejamos continuamente del mal funcionamiento echandole la culpa a la otra parte:
- Los representantes de los trabajadores nos quejamos de que la información que trasmitimos vía comunicados no es leída por los trabajadores y trabajadoras y que parece como si los tablones de anuncios nos produjesen algún tipo de alergia. Además cuando se convocan asambleas la asistencia suele ser muy minoritaria, incluso cuando se tratan temas tan importantes como la confección de una plataforma o la firma de un convenio.
- Los trabajadores y trabajadoras se quejan de que no llega información suficiente.
Posiblemente las dos partes tengan razón y lo que se esté produciendo sea un círculo vicioso del que no sabemos como salir. Quizás la información que se está proporcionando no sea la que necesitan los trabajadores y trabajadoras o no se estén utilizando los medios adecuados para proporcionarla y al mismo tiempo tampoco se les esté facilitando la labor a quienes tienen que informar.
Desde mi punto de vista, la información tiene que fluir en los dos sentidos, de los representantes de los trabajadores hacia sus representados y de estos últimos hacia los primeros. ¿Cómo hacer para romper el círculo vicioso en el que estamos inmersos? Esa es la cuestión. Todos tendremos que poner algo de nuestra parte y yo creo que la clave puede estar en varios factores:
- Los representantes de los trabajadores tendremos que buscar fórmulas imaginativas para que la información que proporcionamos llegue a donde tiene que llegar y no se pierda en el camino.
- Los trabajadores y trabajadoras tenemos que estar receptivos, utilizar los medios que se ponen a nuestro alcance (tablón de anuncios, asambleas,…) y exigir la información. Si sabemos que se está negociando el Plan de Pensiones, por ejemplo, tendremos que preguntar de vez en cuando como va y no esperar pasivamente a que nos llegue la información.
- También los trabajadores y trabajadoras tendremos que proporcionar información a nuestros representantes, para ayudarles en su labor.
Os invito a que hagamos una reflexión seria sobre este tema que me parece primordial. Si conseguimos encontrar la “fórmula mágica” que rompa con este círculo vicioso en el que estamos inmersos tendremos mucho ganado. Un segundo capítulo será "que hacemos cada uno de nosotros y nosotras con la información cuando esta fluya adecuadamente".