Nota informativa

Transcribo nota informativa sobre la reforma laboral enviada por la Sección Sindical Estatal de CCOO en Paradores a todos los centros de trabajo.

Madrid 14 de Febrero de 2012

COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS:


La reforma laboral aprobada por el Gobierno el pasado 10 de febrero, a modo de Real Decreto, es injusta con los trabajadores, contraproducente para la economía, e inútil para el empleo. Como denunció el secretario general de CCOO en su comparecencia ante los medios de comunicación, esta es una reforma impuesta por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y los gobiernos de Alemania y Francia, y escrita con la pluma de CEOE y FEDEA, una fundación al servicio de la banca española.


Esta reforma no sólo no va a crear empleo sino que va a favorecer su destrucción. Desprotege a los trabajadores y favorece un mayor poder discrecional de los empresarios; va a condenar definitivamente a los jóvenes al desempleo o a la infracontratación, y penaliza a los desempleados sin prestaciones en sus posibilidades de contratación. En definitiva esta Reforma Laboral significa un retroceso de 1 siglo en la lucha de los trabajadores por sus derechos, convirtiendo a obras como Los Santos Inocentes o Réquiem por un campesino español en noticia de actualidad.


Por ello se han convocado una serie de movilizaciones en todas las capitales de provincia para el próximo DOMINGO 19 DE FEBRERO.


Es necesario que todos/as participemos en las movilizaciones, pues esto va más allá de ideologías o categorías profesionales. Esta reforma ataca directamente a nuestra condición de Trabajadores/as, convirtiendo el derecho al trabajo, Constitucionalmente reconocido, en una forma de esclavitud, en la cual la clase trabajadora seremos como un mueble más en el organigrama de las empresas. Si no nos movemos y no le decimos al gobierno que la crisis no la hemos generado los trabajadores y eliminar nuestros derechos no nos sacará de la crisis, solo nos quedará echarle la culpa al empedrado.

EL DIA 19 DE FEBRERO TODOS/AS A LA CALLE.

QUE NUESTRA VOZ SE ESCUCHE